Cómo Ligas De Fútbol De DomingoAyudaron Mantener Nuestra Cultura

“¡ Vamos Papi!” Me recuerdo gritando cuando vi a mi papá correr por el campo de fútbol. Cuando era niño, los domingos estaban reservados para el fútbol. Antes de empezar a tener mis propios juegos en el equipo de estrellas de Cliffside Park, yo era un fan regular en los juegos de la liga de domingo de futbol de mi papá (por lo menos cuando no era demasiado temprano en la mañana…).

No sé cómo son estas ligas de fútbol ahora, pero en ese entonces, eran algo muy serio. Mi padre dirigía varios equipos a lo largo de los años. Él conseguia los uniformes y coordinaba con las ligas. Él era el que se aseguraba tener suficientes jugadores para tener un equipo todos los domingos. Aveces tambien conducia una hora para recoger a un jugador de estrella que no tenia transportacion al campo y luego otra hora para llevarlo de regreso a casa.

Sabía que a mi papá le gustaba jugar al fútbol, pero está claro que había mucho más detrás de estos juegos. Estos juegos reunieron amigos de todas partes para divertirse mientras trabajaban hacia algo juntos. En muchos casos, fue uno de los pocos descansos que tuvieron de sus responsabilidades diarias de trabajo. Más importante, reunirse en el campo cada domingo ayudó mantener viva la llama de su cultura.

Competencia

La mayor parte del tiempo mi papá jugaba en las ligas del restaurante, donde los restaurantes hacían los equipos de los empleados y amigos. Sus nombres de equipo eran los restaurantes que presentaban. Durante los juegos, los jugadores estaban enfocado en el negocio del juego. Jugaban por su orgullo y los derechos de fanfarronear. ¡ Tengo que admitir que eran bastante viciosos el uno con el otro! Ganar era todo, e hacian todo lo posible para ganar. Empujaban, hacian barridas, y hacian todo lo que podian para obtener una ventaja. Estaba claro que la naturaleza áspera del juego era algo que todos amaban. Este fue el juego con el que crecieron, independientemente de dónde haya sido.

Comunidad

Después de los juegos, la competencia dio paso a la comunidad. Compartían comida, música, chistes y mucha diversión. Tiene sentido. Aunque estaban en diferentes equipos, algo que unió a la mayoría de los hombres en el campo era su estatus migratorio. Muchos de ellos fueron obligados a migrar debido a las condiciones que enfrentaban en sus países de origen. Estos juegos ayudaron a recrear la patria que dejaron atrás. Sus vidas en los Estados Unidos podrían haber sido completamente diferentes de lo que crecieron alrededor, pero podrían contar con el fútbol como la presencia consistente en sus vidas.

(La imagen es de mi papá jugando en uno de sus equipos hace años)

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